La Perla, Ver.- El abandono en que muchas personas tienen a sus perros en las áreas rurales, está generando un impacto negativo en la biodiversidad local.
Estos perros, al no recibir el cuidado adecuado por parte de sus dueños, se han convertido en una amenaza para la fauna nativa, ya que forman manadas y cazan de manera indiscriminada.
Adrián Chahín Perdomo, integrante del Fondo Ambiental Pico de Orizaba (FAPO), mencionó que, a menudo, los perros en las comunidades serranas son alimentados de manera insuficiente, a veces solo con una tortilla al día, y la gente cree que con esto están haciendo su parte.
Sin embargo, estos animales, en su mayoría, pasan el día fuera de la casa y, al carecer de supervisión, terminan comportándose de manera salvaje.
Lo que resulta aún más preocupante es que estos perros ferales, que no son depredadores naturales como el coyote, atacan a especies nativas y afectan el equilibrio ecológico.
Comentó que en la FAPO se an dado centa de esta situación pues los primeros venados que fueron liberados como parte del proyecto que hay para repoblar de especies nativas las faldas del volcán, fueron atacados y comidos por jaurías ferales.
Chahín Perdomo indicó que hace falta llevar a las comunidades programas de concientización sobre la responsabilidad de tener mascotas, destacando la importancia de la esterilización y de educar a los dueños para evitar que estos animales se conviertan en una amenaza.